El nombre de nuestro municipio, Villaquilambre, procede de la Villa de Quirón o Quirame, que era un noble perteneciente a la casa de los Quiñones. Ocupa una extensión de 52,3 km2 y se localiza en la zona central de la provincia de León, inmediatamente al norte de su capital. Sus límites administrativos son los municipios también leoneses de Garrafe de Torío por el norte, Valdefresno por el este, León por el sur y Sariegos por el oeste. Siendo la distancia máxima de los diez núcleos de población que integran este municipio a León de 4 kilómetros. Las características socioeconómicas de nuestro municipio responden a esa proximidad con la capital leonesa. El municipio está formado por diez poblaciones: Canaleja de Torío, Castrillino, Navatejera, Robledo de Torío, Villamoros de las Regueras, Villanueva del Árbol, Villaobispo de la Regueras, Villaquilambre, Villarrodrigo de la Regueras y Villasinta de Torío.

El importante desarrollo urbano experimentado a partir de 1980 inicialmente por los núcleos más próximos a León (Villaobispo y Navatejera) y que posteriormente se ha extendido a otras entidades como Villarrodrigo de las Regueras o Villamoros o la propia cabecera del municipio, es consecuencia tanto de la disponibilidad de suelo urbano y urbanizable a menor precio como de la facilidad de acceso desde cualquier entidad de este municipio a la capital leonesa. Por ello Villaquilambre ha constituido una atractiva alternativa para la residencia de la población procedente de León que paulatinamente se ha ido integrando en nuestro municipio siendo en la actualidad el cuarto más poblado de la provincia de León.

Desde el punto de vista topográfico, el ámbito territorial del municipio de Villaquilambre ocupa el interfluvio formado por los cursos bajos de los ríos Bernesga y Torío, presentando una morfología de terrazas fluviales medias y bajas sobre litologías blandas poco consolidadas del Terciario y Cuaternario (arcillas, margas, conglomerados y limos de inundación) en posición horizontal, propios de la unidad estructural de la meseta leonesa.

El sector occidental presenta mayores ondulaciones del relieve y donde se registran las cotas máximas del municipio, siendo el punto más elevado El Alto de la Vallina Fonda, con 1028 m en el extremo más septentrional. Estas cotas máximas se van reduciendo e sentido oeste-este y norte-sur, registrándose la altitud mínima en el límite más meridional (820 mts en el Soto de la Candamia). Los 208 mts de desnivel existentes por tanto entre la esquina noroeste y la sureste del municipio suponen una pendiente apenas del 2%.

Tal y como recoge la toponimia con claras alusiones al agua, la mitad oriental del término municipal se corresponde mayoritariamente con la ribera que forma la margen derecha del río Torío, el cual recorre aproximadamente 10 Km que existen de norte a sur de este municipio. A él vierten arroyos menores que drenan en sentido noroeste-sureste todo el término municipal. La amplia vega formada por el curso bajo de este afluente del Esla y en última estancia del Duero es la zona de menores resaltes topográficos por lo que ha sido también la de mayor concentración del poblamiento.

Desde el punto de vista climático, los valores de las temperaturas y precipitaciones registrados en la estación termo pluviométrica de Navatejera en los últimos 30 años permite catalogar el clima de este municipio como supramediterráneo seco, con una temperatura media anual de 11´9º, con mínimas y máximas en el mes de frío de 0´8º y 8´3º respectivamente, y con un volumen de precipitación anual de 500 mm. Estos valores térmicos disminuyen ligeramente en el sector occidental más elevado donde también aumenta el volumen de precipitación (entre 600 y 700 mm).

Las unidades fisonómicas de vegetación presentes en este espacio han sido mayoritariamente prados naturales en la ribera que ha ido retrocediendo ente el crecimiento urbano. Las partes más elevadas de la mitad occidental han estado ocupadas por los cultivos de secano asociados a la explotación agraria anterior al intenso proceso de urbanización conocido por este municipio.

Fiestas Locales

Todas las localidades del municipio se acogen bajo el amparo de un patrono, y en su día señalado le honran con actos religiosos, dando rienda suelta a la alegría y regocijo con diversidad de festejos y actividades.

La misa cantada por coros parroquiales, las procesiones con sus estandartes e imágenes a la veneración, las cofradías con sus festejos señalados en el titular de la institución, la invitación a compartir mesa y diversión con familiares y amigos se encuadra en los ámbitos de convivencia que caracterizan estas celebraciones.